viernes, 23 de diciembre de 2011

Las Navidades

Vuelven a estar encima, ansiadas y queridas para unos, tanto como odiadas y temidas para otros. Me incluyo en el primer grupo, y me alegro ya que es para mi la mejor época del año, posiblemente sea porque por ahora no echo de menos a nadie, ni tengo nada que lamentar.

Para mi en estos días el simple hecho de salir a la calle supone una alegría, la iluminación, los adornos en los escaparates, mas gente de lo habitual,...

Muchos podréis pensar que es una tontería, que las Navidades son comerciales, que no son otra cosa que juntarse con el cuñado que no soportas y tener que reírle las gracias, cenas, comidas y visitas que no nos apetecen, pero si vamos un poco más allá de lo comercial y material es cuando surge el "espíritu navideño".

El reencuentro con amigos o familiares que solo se hace posible en estas fechas, poder quedar con una amiga frenando el vertiginoso ritmo que supone nuestra rutina y disfrutar con un simple café, en estos días hay momentos en los que preparamos una escapada solos o bien con ayuda de alguien a buscar ese regalo perfecto, y no es que lo consideremos perfecto por su valor económico, sino porque durante unos minutos o unas horas hemos estado pensando más en la persona a la que va destinado y no en nosotros como normalmente solemos hacer, nos volvemos "cómplices" de Papá Noel, y de los tres Reyes Magos, que hacen que saquemos lo mejor de nosotros.

Desde que tuve a Julia, he procurado tener vacaciones todos los años durante estas fechas, y por ahora lo he conseguido, el brillo en los ojos de mi hija durante estos días, es el mejor regalo al que  puedo aspirar.Y desde este año la complicidad con ella para buscar esos regalos perfectos que representan el cariño y afecto que sentimos por los demás.

Os deseo a todos una Feliz Navidad

lunes, 14 de noviembre de 2011

¿HACIA DÓNDE?

Últimamente oímos hablar mucho de desarrollo sostenible, autoconsumo, energías renovables,…

De momento el viernes se aprobó en Consejo de Ministro el Plan de Energías Renovables (PER 2011-2020), ya hemos dado un paso para conseguir lo que se planteaba en la cumbre de Kioto, el famoso 20-20-20. Un 20% de la energía consumida debía proceder de renovables, un 20% menos de emisión de CO2  y un 20% de aumento en eficiencia energética.

El gobierno se compromete según el nuevo PER a que incluso superemos en 8 décimas el 20% de energías renovables producidas, y augura la creación de 300.000 puestos de trabajo en relación con las energías renovables, sin embargo y como nunca llueve a gusto de todos pronto nos encontramos con los detractores de este nuevo plan y es que Greenpeace ha dejado claro que el PER solo beneficia a las eléctricas para que puedan seguir enriqueciéndose con sus “energías sucias”.

Para conseguir una Europa limpia deberíamos ir más allá del acuerdo que se tomó en la cumbre de 1997, y perseguir un futuro a través de un desarrollo sostenible. Esto sólo se podrá conseguir con un equilibrio económico, social y ambiental.

Conseguir este equilibrio supondría hoy en día un cambio total en el SISTEMA,  ya que para tener un equilibrio económico deberíamos movernos hacia una sostenibilidad ambiental y social que financieramente fuera posible y rentable, el equilibrio social se mantendría ante la cohesión y la habilidad para trabajar persiguiendo objetivos comunes y por último el equilibrio ecológico necesitaría de la compatibilidad entre la actividad y la preservación de la biodiversidad y de los ecosistemas.

Ninguno de los dos anteriores se sustenta sin este último, y es por esta razón por la que los gobiernos deben invertir más en planes de energías renovables.

Si la idea en un futuro próximo es llegar al autoconsumo, necesitamos la implicación de gobiernos, a través de ayudas para la instalación de equipos, a través de normativas para la creación de edificios eficientes y con menores consumos y capacidad de acumulación de energía, a través de la posible disminución de la dependencia  de fuentes de energía primaria.

Si el consumo energético es autoabastecido ¿algún país invadiría otro por la obtención del viento o sol que produzca? ¿Se formarían gobiernos despóticos por acaparar el viento, el sol, el oleaje,…?

Ha llegado el momento de darnos cuenta que la explotación ilimitada de los recursos, el beneficio como único criterio, un sistema económico basado en el máxima producción es insostenible, debemos detenernos y entender que vivimos en un planeta maravilloso, pero limitado…

jueves, 10 de noviembre de 2011

UNA PROFESIÓN CON FUTURO

Comencé a escribir en este blog a raíz de dejar de fumar, pensé que sería más fácil si escribía lo que sentía y lo que sufría. Ahora he dejado de fumar, y en un principio pensé en dejar el blog, ya no necesitaba poner por escrito como iba mi humor totalmente influenciada por la falta de nicotina, pero luego pensándolo mejor decidí que ya que había creado el espacio lo podía usar para escribir sobre otros temas, así que decidí cambiarle el nombre y aquí estoy de nuevo.

Desde hace unos quince días soy la nueva “community manager” de mi empresa, quizá alguno de vosotros se pregunte que es eso, bueno pues según la red y cito textualmente es: “la persona encargada de gestionar, construir y moderar comunidades en torno a una marca en Internet.

Así que me lo propusieron y en un primer momento me encantó, imaginaos todo el día en Internet, en las redes sociales, publicando, chateando, en fin el sueño de cualquier adolescente, pero poco a poco fui cayendo en la más absoluta desesperación, ya que realmente después de haber estudiado una carrera, después de la experiencia acumulada durante toda mi vida laboral, ¿tan poco valgo, o en tan poca estima me tienen?,  que estaba  avocada a realizar un trabajo que lo podía llevar a cabo un chaval de 18 años o incluso menor.

Por suerte esta mañana he asistido a un desayuno de trabajo en el que se ha impartido una charla sobre las ventas o el comercio a través de las redes sociales, y cuál ha sido mi sorpresa al descubrir que estaba totalmente equivocada, no se trata de publicar en Facebook o en Twitter, es una profesión bastante importante aunque lo que se vea desde el exterior parezca casi banal.

Hoy en día todo está cambiando, y a gran velocidad, no se vende de la misma manera, ni se compra, ni se viaja, tampoco nos relacionamos como antes. No es necesario que sea fin de semana para poder saber cómo les va a tus amigos, no existen las distancias, tenemos la información en segundos, no es necesario esperar a la prensa escrita de la mañana para enterarnos de las noticias, tenemos todo al alcance de un clic.

La diferencia es que no nos conformamos con lo que nos ofrecían o mejor dicho, no estamos dispuestos a aceptar cómo nos lo ofrecían. La sociedad en general estamos demandando conforme a nuestras necesidades. No queremos que las marcas nos “vendan” lo maravilloso que es su producto, lo que queremos y demandamos es que nuestro amigo de Facebook  nos diga que ha probado tal o cual producto y que realmente es maravilloso, lo que queremos y demandamos son en definitiva experiencias, por eso es por lo que las redes sociales funcionan tan bien, podemos interactuar, la información no llega únicamente del lado de los vendedores, si no que accedemos a ella, de manera muy sencilla y  fiable, a través de los propios consumidores.

Y aquí es donde entramos los “community manager”, debemos intentar recabar la máxima información de nuestros seguidores, recopilarla en CRM, bases de datos, cuantificarla,  y así conseguir que cada “me gusta” se convierta en un cliente fiel.

Es verdad, todo está cambiando, por lo que no debería extrañarnos que surjan profesiones nuevas que se ajusten a estos cambios, así que aprovechemos las oportunidades y abramos nuestras mentes a una nueva era y a lo que nos pueda deparar.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Un paso más

Sí, sigo aquí.
Ya hace semana y media que no fumo, ¿el balance?
Duro, la verdad es que a ratos ha sido bastante duro; todavía tengo algún momento en el que me apetece un cigarrillo, pero si he de ser sincera cada vez son menos.
Una vez que acabas de leer el libro “Dejar de fumar es fácil…..”, te sientes eufórico, y sientes que si o si lo tienes que dejar, por lo menos ese fue mi caso.
Ahora bien, conforme llegan los primeros días te lo empiezas a plantear, y después de darle muchas vueltas he llegado a una conclusión, la cuestión es planteártelo de la siguiente manera: No quiero fumar más, creo que es distinto al “Voy a dejar de fumar”. Si desde el principio tienes claro que no quieres seguir fumando creo que se lleva mejor.
He estado tentada en más de una ocasión en estos días de coger un cigarrillo y encenderlo, mientras pensaba, uno solamente. Al hacerlo, mi Pepito Grillo particular me decía: “No quieres volver a fumar”!!!
Y es la verdad, creo que si te planteas dejarlo esto puede ocurrir hoy igual que mañana, y  te da igual uno más o uno menos, sin embargo si has decidido no volver a coger un cigarrillo me parece que es más fácil (o por lo menos yo me consuelo con ello).
Lo que realmente importa es que desde el viernes 3 de septiembre no lo he vuelto a probar y quiero seguir así.

lunes, 5 de septiembre de 2011

El síndrome

Te pasa por CHULA!!!,
Ha llegado, yo creía que me iba a librar, "es todo muy fácil", "no me apetece un cigarrillo", pues bien, no es cierto. Estoy pasando el peor día de mi vida, la ansiedad me devora, me subo por las paredes, estoy que trino, en fin, que el síndrome de abstinencia está en todo su esplendor.
Esta mañana si hubiese tenido un paquete, creo que me lo habría fumado entero. Y la verdad es que te paras a pensar y a analizarlo fríamente y piensas:
¿De verdad quiero que este veneno entre a mi cuerpo?
¿De verdad quiero estar pagando el resto de mi vida al menos un paquete de tabaco diario?
Tengo ganas de pensar todo el día no tengo tabaco, voy a tener que ir a comprar o con lo que llevo no me llega para ir a tomar unas cervezas,...
En definitiva, ¿tengo realmente ganas de que el tabaco maneje mi vida?
La respuesta es no, pero aun así me muero de la ganas de fumarme un cigarrillo.
Además hoy a sido uno de esos días en los cuales, lo mejor que puedes hacer es no salir de la cama.
En el trabajo en más de una ocasión me han dado ganas de dar cuatro gritos por no matar a alguien, y es que no es normal que haya gente que te vuelva loca para las tonterías más grandes (no me imprime, búscame esto o mírame aquello), vamos que parecen niños.
Para rematar la mañana la grúa se ha llevado mi coche (se de uno que me mata). Llevo todo el verano yendo a trabajar andando, y para un día que se me ocurre coger el coche, una amable vecina ha decidido llamar a la policía porque no le apetecía maniobrar (que conste que no era el mío). Aún así y como estaba en una isleta enfrente de la oficina, el gentil agente de policía local ha decido llevarse en grúa a toda la fila.
Ahora, eso sí voy a recurrirla, porque según la denuncia yo estaba colapsando gravemente el tráfico de vehículos al estar parada en el carril de circulación y no es cierto.
Hace un momento me he puesto a llorar como una idiota, y eso hace que aun me ponga de peor humor; ¿es posible que esta mierda de "mono" no me deje controlar mis emociones?
Al verme así es cuando me convenzo más de no volver a fumar.
De momento hoy he pasado el día, eso sí a trancas y barrancas, esperemos a ver que ocurre mañana.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Algo más de 24 horas y una gran prueba

Sábado a las 21h, terraza de Morry, habíamos quedado con unos amigos para tomar unas cervezas y para después ir a picar algo.
De camino desde casa me iba preguntado si lo iba a poder conseguir, ni siquiera habían pasado 48 horas desde qué apagué mi último cigarrillo (de hecho todavía no las hace) y hace 25 años que no me había tomado una cerveza sin acompañarla con uno de éstos.
Llegamos, nos sentamos y pedimos, había gente en las mesas de al lado fumando, pero en ningún momento sentí la necesidad de fumarme un cigarro, la verdad es que creo que el "mono" físico existe, pero no es tan importante como el psicológico.
He de decir que de los amigos con los que estuvimos no fuma ninguno, así que realmente la tentación no llegó a aparecer hasta que al segundo pincho en la calle Laurel coincidimos con otros amigos, en este caso él sí que fuma, así que en ese momento pensé "ya está, se acabó, en dos minutos vuelvo a estar con un cigarrillo en la mano". Pero curiosamente no fue así. Nos comimos varios pinchos y después nos sentamos en una terraza de Bretón a tomarnos un café acompañado de una copa.
Me pasó lo mismo que en el Morry, él estaba sentado a mi lado y la verdad es que se fumó varios cigarrillos, pero en ningún momento lo eché de menos, ni me olía bien, ni pensé "una última calada".
Es por lo que pienso que el "mono" psicológico es mayor. Me lo he propuesto, simplemente creo que como comenté ayer había llegado mi momento de dejarlo.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Un día sin fumar

Hacía tiempo que lo estaba pensando, ¿lo dejo?, las toses de las mañanas me animaban a hacerlo, pero por otro lado,....¿iba a ser capaz de no volver a "disfrutar de un cigarrillo"?
Ahora mismo tengo unas ganas enormes de encenderme uno, tengo que ser sincera, pero ya he tomado la decisión y creo que soy más fuerte que este "hierbajo" asqueroso y que puedo llegar a superar mi adicción. Sí, no es un hábito, no es una costumbre, es simple y llanamente una ADICCIÓN.
Ayer empecé y terminé el libro que creo que me ha ayudado a tomar la decisión "Es fácil dejar de fumar", así que si alguien lee este blog, y le suenan de algo mis palabras será porque posiblemente lo haya leído o haya oído hablar de él.
Espero que mañana no tenga que retractarme de todo esto que he empezado a escribir, aunque creo que lo voy a conseguir, porque creo que era el momento idóneo para hacerlo.
No voy a ser la típica ex-fumadora que da la lata a los fumadores que conoce, para que dejen de fumar, lo único que quiero con esto, es contar como me siento por si a alguien le sirve de ayuda, así como espero que si la gente de mi alrededor lo llega a leer, me ayude si en algún momento siento la necesidad de volver a fumar y que sobre todo me perdone, ya que puede que los próximos días sea la "nicotina" o mejor dicho la ausencia de ella la que haga que esté quizá un poquito irascible e impertinente.
Hay momentos en el que me apetece un cigarro muchísimo, pero en estos momentos grito para mi "Hurra, ya soy una no fumadora", y me planteo: ¿qué me reportaría un cigarrillo?, ¿qué beneficio voy a sacar de darle una calada y notar el humo bajando hasta mis pulmones? y acto seguido viene la respuesta rápidamente: NADA.
Espero que pueda seguir contando como me siento y lograr no volver a fumar ni un cigarrillo en mi VIDA.