jueves, 5 de abril de 2018

Pensamientos


Durante los últimos años se ha enfocado mucho en el poder del pensamiento positivo. Muchas personas han interpretado esto como que no está bien estar de malhumor o tener un pensamiento o un sentimiento negativo. Este tipo de acciones pueden dar lugar a construir relaciones superficiales con otras personas. Es posible que si actúas de esta manera, cuando surja un pensamiento negativo en tu mente, lo bloquees y lo reprimas.
Al hacer esto, sin darte cuenta, estás reprimiendo partes de ti mismo, y éstas no desaparecen, sino que las enterramos profundamente en nuestro interior.
En lugar de bloquear los pensamientos y sentimientos que etiquetamos como negativos, podemos observarlos tranquilamente y dejarlos ir. De otra manera se atascarán y se quedarán en nuestro subconsciente, preparados para aflorar en cualquier momento.
Una manera sana de conseguir esto sería, desarrollar una práctica en la que a un pensamiento/sentimiento negativo le siga uno positivo.
En lugar de enfocar nuestra mente en bloquear cualquier cosa que no sea cien por cien positiva, podemos desarrollar una actitud más amable hacia nosotros mismos. Reconocer nuestro valor interior y creer que las nubes negras, que de manera irremediable pasan por nuestra mente, no nos llegarán a intimidar.