jueves, 15 de septiembre de 2011

Un paso más

Sí, sigo aquí.
Ya hace semana y media que no fumo, ¿el balance?
Duro, la verdad es que a ratos ha sido bastante duro; todavía tengo algún momento en el que me apetece un cigarrillo, pero si he de ser sincera cada vez son menos.
Una vez que acabas de leer el libro “Dejar de fumar es fácil…..”, te sientes eufórico, y sientes que si o si lo tienes que dejar, por lo menos ese fue mi caso.
Ahora bien, conforme llegan los primeros días te lo empiezas a plantear, y después de darle muchas vueltas he llegado a una conclusión, la cuestión es planteártelo de la siguiente manera: No quiero fumar más, creo que es distinto al “Voy a dejar de fumar”. Si desde el principio tienes claro que no quieres seguir fumando creo que se lleva mejor.
He estado tentada en más de una ocasión en estos días de coger un cigarrillo y encenderlo, mientras pensaba, uno solamente. Al hacerlo, mi Pepito Grillo particular me decía: “No quieres volver a fumar”!!!
Y es la verdad, creo que si te planteas dejarlo esto puede ocurrir hoy igual que mañana, y  te da igual uno más o uno menos, sin embargo si has decidido no volver a coger un cigarrillo me parece que es más fácil (o por lo menos yo me consuelo con ello).
Lo que realmente importa es que desde el viernes 3 de septiembre no lo he vuelto a probar y quiero seguir así.

lunes, 5 de septiembre de 2011

El síndrome

Te pasa por CHULA!!!,
Ha llegado, yo creía que me iba a librar, "es todo muy fácil", "no me apetece un cigarrillo", pues bien, no es cierto. Estoy pasando el peor día de mi vida, la ansiedad me devora, me subo por las paredes, estoy que trino, en fin, que el síndrome de abstinencia está en todo su esplendor.
Esta mañana si hubiese tenido un paquete, creo que me lo habría fumado entero. Y la verdad es que te paras a pensar y a analizarlo fríamente y piensas:
¿De verdad quiero que este veneno entre a mi cuerpo?
¿De verdad quiero estar pagando el resto de mi vida al menos un paquete de tabaco diario?
Tengo ganas de pensar todo el día no tengo tabaco, voy a tener que ir a comprar o con lo que llevo no me llega para ir a tomar unas cervezas,...
En definitiva, ¿tengo realmente ganas de que el tabaco maneje mi vida?
La respuesta es no, pero aun así me muero de la ganas de fumarme un cigarrillo.
Además hoy a sido uno de esos días en los cuales, lo mejor que puedes hacer es no salir de la cama.
En el trabajo en más de una ocasión me han dado ganas de dar cuatro gritos por no matar a alguien, y es que no es normal que haya gente que te vuelva loca para las tonterías más grandes (no me imprime, búscame esto o mírame aquello), vamos que parecen niños.
Para rematar la mañana la grúa se ha llevado mi coche (se de uno que me mata). Llevo todo el verano yendo a trabajar andando, y para un día que se me ocurre coger el coche, una amable vecina ha decidido llamar a la policía porque no le apetecía maniobrar (que conste que no era el mío). Aún así y como estaba en una isleta enfrente de la oficina, el gentil agente de policía local ha decido llevarse en grúa a toda la fila.
Ahora, eso sí voy a recurrirla, porque según la denuncia yo estaba colapsando gravemente el tráfico de vehículos al estar parada en el carril de circulación y no es cierto.
Hace un momento me he puesto a llorar como una idiota, y eso hace que aun me ponga de peor humor; ¿es posible que esta mierda de "mono" no me deje controlar mis emociones?
Al verme así es cuando me convenzo más de no volver a fumar.
De momento hoy he pasado el día, eso sí a trancas y barrancas, esperemos a ver que ocurre mañana.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Algo más de 24 horas y una gran prueba

Sábado a las 21h, terraza de Morry, habíamos quedado con unos amigos para tomar unas cervezas y para después ir a picar algo.
De camino desde casa me iba preguntado si lo iba a poder conseguir, ni siquiera habían pasado 48 horas desde qué apagué mi último cigarrillo (de hecho todavía no las hace) y hace 25 años que no me había tomado una cerveza sin acompañarla con uno de éstos.
Llegamos, nos sentamos y pedimos, había gente en las mesas de al lado fumando, pero en ningún momento sentí la necesidad de fumarme un cigarro, la verdad es que creo que el "mono" físico existe, pero no es tan importante como el psicológico.
He de decir que de los amigos con los que estuvimos no fuma ninguno, así que realmente la tentación no llegó a aparecer hasta que al segundo pincho en la calle Laurel coincidimos con otros amigos, en este caso él sí que fuma, así que en ese momento pensé "ya está, se acabó, en dos minutos vuelvo a estar con un cigarrillo en la mano". Pero curiosamente no fue así. Nos comimos varios pinchos y después nos sentamos en una terraza de Bretón a tomarnos un café acompañado de una copa.
Me pasó lo mismo que en el Morry, él estaba sentado a mi lado y la verdad es que se fumó varios cigarrillos, pero en ningún momento lo eché de menos, ni me olía bien, ni pensé "una última calada".
Es por lo que pienso que el "mono" psicológico es mayor. Me lo he propuesto, simplemente creo que como comenté ayer había llegado mi momento de dejarlo.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Un día sin fumar

Hacía tiempo que lo estaba pensando, ¿lo dejo?, las toses de las mañanas me animaban a hacerlo, pero por otro lado,....¿iba a ser capaz de no volver a "disfrutar de un cigarrillo"?
Ahora mismo tengo unas ganas enormes de encenderme uno, tengo que ser sincera, pero ya he tomado la decisión y creo que soy más fuerte que este "hierbajo" asqueroso y que puedo llegar a superar mi adicción. Sí, no es un hábito, no es una costumbre, es simple y llanamente una ADICCIÓN.
Ayer empecé y terminé el libro que creo que me ha ayudado a tomar la decisión "Es fácil dejar de fumar", así que si alguien lee este blog, y le suenan de algo mis palabras será porque posiblemente lo haya leído o haya oído hablar de él.
Espero que mañana no tenga que retractarme de todo esto que he empezado a escribir, aunque creo que lo voy a conseguir, porque creo que era el momento idóneo para hacerlo.
No voy a ser la típica ex-fumadora que da la lata a los fumadores que conoce, para que dejen de fumar, lo único que quiero con esto, es contar como me siento por si a alguien le sirve de ayuda, así como espero que si la gente de mi alrededor lo llega a leer, me ayude si en algún momento siento la necesidad de volver a fumar y que sobre todo me perdone, ya que puede que los próximos días sea la "nicotina" o mejor dicho la ausencia de ella la que haga que esté quizá un poquito irascible e impertinente.
Hay momentos en el que me apetece un cigarro muchísimo, pero en estos momentos grito para mi "Hurra, ya soy una no fumadora", y me planteo: ¿qué me reportaría un cigarrillo?, ¿qué beneficio voy a sacar de darle una calada y notar el humo bajando hasta mis pulmones? y acto seguido viene la respuesta rápidamente: NADA.
Espero que pueda seguir contando como me siento y lograr no volver a fumar ni un cigarrillo en mi VIDA.