lunes, 14 de noviembre de 2011

¿HACIA DÓNDE?

Últimamente oímos hablar mucho de desarrollo sostenible, autoconsumo, energías renovables,…

De momento el viernes se aprobó en Consejo de Ministro el Plan de Energías Renovables (PER 2011-2020), ya hemos dado un paso para conseguir lo que se planteaba en la cumbre de Kioto, el famoso 20-20-20. Un 20% de la energía consumida debía proceder de renovables, un 20% menos de emisión de CO2  y un 20% de aumento en eficiencia energética.

El gobierno se compromete según el nuevo PER a que incluso superemos en 8 décimas el 20% de energías renovables producidas, y augura la creación de 300.000 puestos de trabajo en relación con las energías renovables, sin embargo y como nunca llueve a gusto de todos pronto nos encontramos con los detractores de este nuevo plan y es que Greenpeace ha dejado claro que el PER solo beneficia a las eléctricas para que puedan seguir enriqueciéndose con sus “energías sucias”.

Para conseguir una Europa limpia deberíamos ir más allá del acuerdo que se tomó en la cumbre de 1997, y perseguir un futuro a través de un desarrollo sostenible. Esto sólo se podrá conseguir con un equilibrio económico, social y ambiental.

Conseguir este equilibrio supondría hoy en día un cambio total en el SISTEMA,  ya que para tener un equilibrio económico deberíamos movernos hacia una sostenibilidad ambiental y social que financieramente fuera posible y rentable, el equilibrio social se mantendría ante la cohesión y la habilidad para trabajar persiguiendo objetivos comunes y por último el equilibrio ecológico necesitaría de la compatibilidad entre la actividad y la preservación de la biodiversidad y de los ecosistemas.

Ninguno de los dos anteriores se sustenta sin este último, y es por esta razón por la que los gobiernos deben invertir más en planes de energías renovables.

Si la idea en un futuro próximo es llegar al autoconsumo, necesitamos la implicación de gobiernos, a través de ayudas para la instalación de equipos, a través de normativas para la creación de edificios eficientes y con menores consumos y capacidad de acumulación de energía, a través de la posible disminución de la dependencia  de fuentes de energía primaria.

Si el consumo energético es autoabastecido ¿algún país invadiría otro por la obtención del viento o sol que produzca? ¿Se formarían gobiernos despóticos por acaparar el viento, el sol, el oleaje,…?

Ha llegado el momento de darnos cuenta que la explotación ilimitada de los recursos, el beneficio como único criterio, un sistema económico basado en el máxima producción es insostenible, debemos detenernos y entender que vivimos en un planeta maravilloso, pero limitado…

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