martes, 23 de febrero de 2016

A mi abuelo

Te has ido y duele.

Y a mi mente no dejan de llegar imágenes. Innumerables recuerdos de toda una vida en la que siempre has estado presente.

Recuerdo los mediodías después de comer en vuestra casa, en los que que tu infinita paciencia intentabas enseñarnos a jugar al ajedrez. Y en los que terminábamos construyendo castillos imposibles con las fichas del dominó.

Recuerdo tu Dupont de oro, que no te vi encender ni una sola vez, ya que hacía años que habías dejado de fumar.

Tus historias de la infancia.

Recuerdo aquellos sábados que venías a buscarnos a casa, para que mamá estuviese más tranquila y que se convertían en una aventura.

Cómo cada año nos llevabas a Las Gaunas a recibir a los Reyes Magos.

Recuerdo aquella gran casa de madera que ayudaste a construir a mi padre para que una de esas Navidades fuese inolvidable.

Los fines de semana que pasábamos en Madrid, cada vez que veníais a visitarme. Se llenaban de actividades acordes a vuestra edad, pero que a mí me encantaban. Y cada vez que os marchabais comenzaba a contar los días que faltaban para el siguiente encuentro.

Te recuerdo ufano, con esos maravillosos ojos azules que desbordaban alegría cuando bailamos juntos el día de mi boda.

Cómo te llenabas de orgullo cada vez que hablabas de nuestra pequeña.

Tus clases de Historia, que tanto te gustaban.

Me fascinaba oírte repetir una y otra vez la lista de los Reyes Godos que te sabías de memoria.

Pero hace unos años te comenzaste a marchar. Al principio durante breves minutos. Poco a poco, los intervalos de tus ausencias fueron creciendo. Pero siempre regresabas y cada vez que lo hacías había palabras amables, sonrisas y renacía es gran amor que nos tenías a todos.

Pero ahora te has ido y no vas a volver. En estos momentos, me acojo a la esperanza de que exista ese lugar mejor, en el que puedas liberarte de la carga que has llevado estos últimos años.

Gracias por haber formado parte de nuestras vidas. Gracias por dejar estos maravillosos recuerdos.

Te quiero.